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lunes, 11 de diciembre de 2017

LIBERATUR

Preferiría no hacerlo. Ya sé que ya saben: Bartleby estaba sentado en su oficina, pálido, enjuto.  El mundo se divide en Quijanos, Sanchos, Barteblys  y penitenciarías. La mismísima Sing Sing dónde murió el falsificador Monroe.
Preferiría no hacerlo, una mano inoportuna toca a aquél tipo imaginario fulminado por un rayo mientras fumaba su pipa en el balcón.
Entonces… ¿había sido  despedido  del puesto subalterno en la Oficina de Cartas Muertas de Washington?.  ¿clasificaba cartas para enviarlas a las llamas?. Letras perdidas por cambio de dirección, óbitos, omisiones, desengaños?......
Preferiría no hacerlo.  Rasgar pellejos de vino, desgarrar el alma del sueño imposible de la imposible Dulcinea, repetir la guerra contra molinos de vientos con brazos de gigante. Ursus y el imperio, bachilleres y corredurías, caballeros andantes galopando jamelgos pulgosos. Cárceles con césped en el patio. Y la muerte, siempre rondando la cabeza del escribiente. Ya sé que ya saben: Bartleby.
Antes de Kafka, del proceso, del teatro yídish. Cincuenta años antes de ser resucitado y convertido en insecto Melville quiso ser pulga,  


JAQUE A LA REINA

Mucha sangre  por las escalinatas del palacio. Fluye  del cuello seccionado de la cabeza de la Reina, un tajo la ha hecho caer peldaño a peldaño, el cuerpo como un trapo hacia atrás,  con cara de sorpresa, ojos y boca abierta.
Buscaron sin éxito los ejecutores la Enciclopedia erótica más importante jamás escrita: el “Bildeer Lexikon”, publicado en cuatro tomos por el Instituto para la investigación sexual de Viena.
La librería parece desordenada, los asaltantes prosiguen después de depositar el hacha sobre un buró.
Han encontrado otros cuatro tomos, una joya escrita en caracteres góticos: “Die Weiberherrschaft”, exhaustivo tratado de dominación femenina, qué maravilla de hojas. Ellos, asesinos despiadados, postrados ante aquellos miles de libros, marcando con las suelas embarradas de sus zapatos la alfombra regia. Aparecen por sorpresa algunos volúmenes de la enorme biblioteca del Instituto  de investigaciones  en Berlín, saqueada y quemada por los nazis… ¿cómo han llegado hasta aquí?, ¿quien los salvó?, ¿la reina decapitada?, imposible....
“Paradis Charnals” está abierto sobre el atril; narra, ante el asombro de los asesinos, las nueve partes del cuerpo de la mujer mediante las cuales puede practicarse cópula fuera de la vagina. En una ilustración se contempla como se envuelve el pene con un bucle, de una forma no demasiado cómoda, 
Dentro de los cajones desmontados del buffet barroco inglés esconde  látigos cruzados ensangrentados, medias, polvos de arroz para embellecer y emblanquecer la piel, costuras ásperas de auto castigo….. la Reina sabía de todo…..
“Memorias de una cantante alemana”, “Fornicon”, “Il fieticcismo di piedi in Giappone”, “Phaliscim in Japan”, “Angelicus et pudica” de Cristhian le Telemite, “La Luciade ou l’ane”, “Les baisers”, “Pybrac”, con dibujos de Dunoyer de Segonzac,, “Geisha bondage”………
Mucha sangre, demasiada, en el asalto.
Ensacan todos los libros con desorden y huyen escalinata abajo. El último patea la cabeza  regia como si una pelota de trapo fuese. Antes de abandonar palacio miran atrás: un cuadro enorme, impresionante, muestra a la Reina con ligueros escarlatas apoyada en su cama.


GOTAS DE LLUVIA QUE AL CAER...

  • "La lluvia es triste porque nos recuerda cuando fuimos peces."                      Gómez de la Serna
Me sorprende la lluvia. Admiro la belleza que representa, los brillos que la sostienen. Junto al sol forma charcos azulados repletos de larvas. Algunas polillas, asustadas, se agarran a los aleros. Polillas y humanos, una combinación extraña. Estos días no puedo quitarme de la cabeza mis fantasmas cotidianos, mi inseguridad pesimista, no  acabo de centrarme en lo que debo o no debo hacer.
En el salón, los reflejos del amanecer se mezclan con los anteayer. Dos vidas en una, un cóctel revuelto altamente explosivo, un solo camino, "la pasión es una emoción crónica", aquello de los que nos hablaba  Théodule Armand.

La lluvia entretiene mis pensamientos, divago mezclado con el vaho del café, cabalgo en una suerte de memoria...