Propongamos cualquier palabra al albur y apliquemos el
espejo rápidamente. El experimento conducirá a palabras antónimas como reflejo inmediato. Por ejemplo: Muerte. Vida. . En alguna ocasión el subconsciente
responderá rompiendo la norma. Ocasión. Baratija. Tiempo. Revuelto. Mapa.
África.
Con las mismas creamos frases. En África el mapa se vende revuelto en
el tiempo como baratija de ocasión. Pura vida. El juego conduce siempre a la
primera palabra y rompe con sus espejos. Este tipo de escritura fue aplicado
por Smith y Horacio Thomas en sus tests de personalidad. El estudio
revolucionó el psicoanálisis con datos apabullantes. De cada diez encuestados,
siete, presentaron perfiles psicóticos. En cada frase especular la palabra
muerte aparecía con constancia. Ustedes mismos, si gustan, pueden probarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario