Gaetano Bresci, anarquista italiano, no se lo pensó dos veces y aprovechando la mala estructura policial del acto deportivo, asesinó a Humberto I de Saboya disparándole cuatro certeros tiros. Vengaba así a los más de cien muertos en las calles de Milán dos años atrás, una sangría represiva ordenada por el rey contra las protestas por las guerras coloniales mantenidas en Àfrica. Vengaba a los mártires populares, pero cerraba una extraña cuadratura de círculo.........
Humberto I se sintió desasosegado aquella tarde cuando le informaron que el retraso de su invitado se debía al asesinato de éste a balazos la noche anterior.
Porque cierto día se asombró del parecido físico que aquél hombre, dueño del restaurante donde cenaba, tenía con él. Comprobó con sorpresa que ambos habían nacido el mismo día del mismo año, 14 de marzo de 1844, que estaba casado con una mujer que tenía el mismo nombre de pila que la reina, (Margarita), y que había abierto su restaurante el mismo día que el propio rey había sido coronado, 9 de enero de 1878. Acabó intimando con el restaurador, igualmente llamado Humberto. Lo invitó a acudir a un acto deportivo en Monza el próximo 29 de julio de 1900. Ya les he contado que no pudo asistir..... Despreció un magnicidio a cambio de su propio asesinato.
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