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domingo, 21 de enero de 2018

EL ARTE DE LA COCINA

Cae en mis manos, mis fauces debería decir (por el afán lector depredador), un libro de cocina que seguramente conoceréis y que sería conveniente señalar. 
El libro es "DE RE COQUINARIA",  decir "el arte de la cocina" y es el único tratado que de gastronomía nos ha llegado desde la Antigüedad casi completo. El autor Marco Gavio Apicio, famoso gourmet latino que vivió en el siglo I de nuestra era, en tiempos del emperador Tiberio. Séneca dijo de él  "llamaba la atención con sus cenas, un hombre que sabía elaborar los buenos ingredientes y distinguir cualquier tipo de animales". También Plinio el Viejo lo calificó como un "hombre que había nacido para satisfacer cualquier lujo de cocina".
 Marco Gavio dilapidò una inmensa fortuna heredada de su familia y acabó suicidándose en el año 37 d. de c. porque seguramente no podía soportar su gula insaciable. La obra, en tiempos de la Roma Imperial, contiene 481 recetas y estaba originariamente dividida en diez libros. Como mi interés gastronómico es voraz, he considerado comentar de pasada el importante tratado gastronómico. Os dejo parte de una receta, para que el apetito  se vaya abriendo:
"Cazuela de leche. Tener erizos frescos ya preparados. Coger la cazuela y poner cada una de las cosas que se describen a continuación:
corazón de malvas y acelgas, puerros, apio y puré de verdura, todo fresco y hervido.Un pollo cortado y cocido con caldo, sesos hervidos, morcillas y huevos duros cortados por la mitad. Poner también intestinos de cerdo rellenos con salsa de Terencio, cocidos y cortados a trocitos, hígados de pollo, carne de merluza frita, ortigas de mar, carne de ostra y queso fresco. Se coloca formando capas y se añade por encima piñones y granos de pimienta. Vertir también una salsa hecha con pimienta, ligústico, semillas de apio y raíz de laserpicio. Cocerlo todo y cuando esté cocido colar leche con huevos crudos, formando un líquido compacto que verteremos sobre estos ingredientes. Una vez cocido, añadir erizos frescos, espolvorear pimienta y presentar en la mesa."
Como podéis ver, para chuparse los dedos. Se me olvidaba, en caso de cocinar lo expuesto eructar pausadamente después de haber tomado un antigastrítico.



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