Contemplo el mapa detallado del big bang, la luz
que quedó grabada en el cielo cuando el Universo apenas tenía 380.000 años. Una
densa sopa caliente de interacción de protones, electrones y fotones a unos
2700ºC. Se unieron para formar átomos de hidrógeno liberando luz. A medida que
el Universo se ha expandido, esta luz lo ha hecho con él en longitud de
microondas, equivalente a una temperatura de sólo 2,7 grados por encima del
cero absoluto. El resultado que contemplo, ya digo, son fotogramas
espectaculares en tonos verdes- azuláceos, como la mar brava de entretiempo o
el cielo jodido del norte. Además, las fotos, están tomadas por el famoso
telescopio Planck, convertido ya en útero del principio del universo.
Digo estas cosas porque en el repaso matinal de prensa digital prefiero evitar lo inevitable: Europa convertida en pocilga y España en porqueros: ministros absurdos (han llegado al nivel más alto de bajeza moral, infamia, mentira y cinismo).
Entra brisa fría por los ventanales abiertos y el sol araña espacios a las sombras.
He dormido de medio tirón cuatro horas seguidas, todo un éxito. Deteniendo este texto me asomo al balcón. Dos palomas torcaces grises encima de las copas de los árboles juguetean con sus picos. Pienso en tí, que ya no estás, en realidad nunca estuvistes, ni soñastes con el mapa del big bang, ni mirastes dos palomas torcaces.........
Cada vez me hago más reacio a todo, más asocial, menos público. Tres librotes miran desde sus lomos encima de una mesa. Saben que estoy con ellos, que estamos, los otros que habitan en mí y yo mismo.
Digo estas cosas porque en el repaso matinal de prensa digital prefiero evitar lo inevitable: Europa convertida en pocilga y España en porqueros: ministros absurdos (han llegado al nivel más alto de bajeza moral, infamia, mentira y cinismo).
Entra brisa fría por los ventanales abiertos y el sol araña espacios a las sombras.
He dormido de medio tirón cuatro horas seguidas, todo un éxito. Deteniendo este texto me asomo al balcón. Dos palomas torcaces grises encima de las copas de los árboles juguetean con sus picos. Pienso en tí, que ya no estás, en realidad nunca estuvistes, ni soñastes con el mapa del big bang, ni mirastes dos palomas torcaces.........
Cada vez me hago más reacio a todo, más asocial, menos público. Tres librotes miran desde sus lomos encima de una mesa. Saben que estoy con ellos, que estamos, los otros que habitan en mí y yo mismo.
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