Una luna partida por la mitad corona el alba disfrazada de uña
rota y arañazo entre la niebla vaporosa. El día brota de la nada, acero
inoxidable de cuchillos de agua.
Ayer vino la muerte
de visita al inmueble. Una vecina anciana decidió, de mutuo acuerdo con los
años vividos, morir tranquila en su casa. Tuvieron que derribar la puerta de
seguridad, (había echado las llaves por dentro). Cerrajeros, familiares,
guardias y médico. Sobre su soledad, la anciana afable y agradable que todas
las mañanas saludaba al bajar en el ascensor, nada que objetar, era su decisión
de mujer libre. Se apañaba perfectamente, pulcra, coqueta (dos brochazos de
colorete en las mejillas), afable. Murió, dice su hija entre sollozos, con la
televisión encendida.
Mientras veía al
furgón mortuorio preparado para llevar la carga, pensaba en las veces que la
televisión se queda parpadeando rayos catódicos delante de cadáveres. El efecto
es distorsionado, signo de exacta modernidad. Lola, así se llamaba, descansa en
paz, aunque el rictus de la parca le torciera la sonrisa lo justo, imagino que
por tanta sorpresa al ver las orillas de Estigia...
Con respecto al todo
que nos oprime apenas que decir. La política nacional acaba adquiriendo tonos
circenses de baja catadura. Oligarcas y plutócratas dominan el cotarro con tal
suerte de acontecimientos que la sucesión de los hechos crea hastío. Silencio
de corderos.
Desde el balcón distingo una paloma blanca con el bajo de las alas pintado de colores volando en
medio de la espesa niebla. Algún colombicultor ha dado suelta a sus
aves....
Entre café y papeles
intento pensar en el destino breve de lo que somos y acabamos siendo, en
la lucha infatigable, en el mundo dando vueltas....... Un cráter gigante sobre cualquier área poblada de nuestras mentes rebosa lava incandescente.
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